Deliciosas copas de primavera con helado de fresa y fresas frescas marinadas en vino blanco dulce, azúcar y jugo de limón. Un postre fresco y cremoso, perfecto para una cena de verano.
Comienza limpiando las fresas: quítales el tallo, lávalas suavemente en vino blanco dulce y luego escúrrelas.
Corta las fresas en trozos pequeños y transfiérelas a un tazón.
Exprime el limón y vierte el jugo sobre las fresas junto con el azúcar. Mezcla suavemente.
Deja que las fresas se maceren en el refrigerador durante una hora para que desarrollen todo su sabor.
Toma cuatro copas de postre y distribuye la mitad de las fresas maceradas en cada una.
Agrega una generosa porción de helado de fresa encima de cada copa.
Decora con las fresas maceradas restantes para un toque fresco y colorido.
Combina el jarabe de fresa con el líquido de las fresas maceradas y mezcla bien.
Vierte este jarabe aromático sobre el helado en las copas para realzar aún más el postre.
Sirve de inmediato para disfrutar de la cremosidad del helado en contraste con la frescura de las fresas.
Notas
Para un toque original, añade algunas hojas de menta picadas finamente a la maceración de las fresas o una pizca de pimienta negra recién molida, lo que realzará el sabor dulce y ácido de las fresas.
Autor: Tips4Food
Calorías: 350kcal
Plato: Postres
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