Prepara una bandeja de horno bastante grande y colócala en la superficie de trabajo.

Toma los bucatini y colócalos dentro de la bandeja de manera uniforme. Asegúrate de no superponerlos.

Toma el tomate fresco y córtalo en trozos. Agrega una gran cantidad de tomate fresco sobre los bucatini en la bandeja.

Agrega una generosa cantidad de sal sobre el tomate fresco. Esto ayudará a dar sabor a la pasta durante la cocción.

Rocía un poco de aceite de oliva sobre el tomate y los bucatini. El aceite de oliva le dará un sabor rico y ayudará a evitar que la pasta se pegue durante la cocción.

Espolvorea el orégano sobre todo. El orégano le dará un toque de aroma y sabor a tu pasta.

Asegúrate de que todos los ingredientes estén distribuidos de manera uniforme en la bandeja.

Enciende el horno de leña y caliéntalo a una temperatura de aproximadamente 180°C.

Coloca la bandeja con los bucatini en el horno de leña precalentado.

Deja cocinar los bucatini en el tomate durante aproximadamente dos horas. Durante la cocción, verifica regularmente para asegurarte de que la pasta no se pegue ni se queme.

Después de dos horas, verifica la cocción de los bucatini. La pasta debe estar al dente, cocida pero aún ligeramente firme al morder.

Saca la bandeja del horno de leña y deja que se enfríe ligeramente antes de servir.

Transfiere los bucatini a porciones individuales y sírvelos calientes.

Puedes decorar los bucatini con un poco de orégano fresco o queso rallado, si lo deseas.

Disfruta de tus bucatini al horno de leña, un plato delicioso y rústico que seguramente satisfará tu apetito.