Para una variación más ligera, puedes sustituir la nata por nata de soja y la mantequilla por aceite de oliva virgen extra. Esto no sólo reducirá las calorías, sino que también hará que el plato sea apto para quienes siguen una dieta vegetariana. Recuerde añadir el azafrán al final para conservar el sabor y el color vibrante.